Parece mentira que hayan pasado ya 36 años desde la Eurocopa de 1988, la última vez que Alemania fue sede única del evento (No olvidar que el Allianz Arena fue sede de 4 partidos en la Euro itinerante de 2021). Faltaba poco tiempo para que el Muro de Berlín colapsara en mil pedazos y aun existían la RDA y la URSS, siendo los soviéticos, finalistas del torneo. El antiguo estadio Olímpico de la capital bávara fue testigo de la inolvidable volea de Van Basten y del único título mayor de Holanda, al mando de Rinus Michels. La Alemania del fallecido Kaiser Franz Beckenbauer, se quedó a las puertas de la final, por culpa del elegante Marco en semifinales, pero seguía aceitando la máquina que sería tricampeona del mundo 2 años después en Roma. Eran otros tiempos.
Hoy se abre el telón, justo en Munich, de una nueva Eurocopa. Respecto a 1988, Alemania llega con 2 títulos mundiales y uno europeo adicionales, pero cargando a cuestas con eliminaciones en fase de grupos en los dos últimos mundiales y muchas dudas de identidad en su fútbol, tras estos fracasos. A pesar de la eliminación en octavos de 2021 con Joachim Low, en las tres Euros anteriores con el mismo DT, siempre estuvo al menos en semifinales. Pero como sucedió en aquel período 2000-2004, con eliminaciones en primera ronda en Europa, las crisis fueron el preludio de mejores tiempos y el proceso de 15 años de Low dejó el título mundial de 2014 y un estilo de posesión, inédito para lo que Alemania había mostrado en su historia. Tras su salida y el corto ciclo de Flick, la presencia ahora de Nagelsmann hace que la Mannschaft parezca reverdecer laureles y es una de las tres candidatas principales en su Euro 2024. Veremos en julio 14 si Toni Kroos tiene el broche de oro a su carrera con un
último vals en Berlín.
Francia e Inglaterra se unen a Alemania como parte del trío de candidatas. Los galos, llegan con una generación muy importante que tras la llegada de Deschamps tiene una final de Euro increíblemente perdida en casa en 2016 y 2 finales del mundo consecutivas, con un título en Moscú en 2018 y el reciente subcampeonato tras la trepidante final de Lusail en Qatar en Diciembre de 2022, amén de la Nations League 2021. No olvidar que aquella derrota de 2016 en Saint Denis fue el embrión para este estilo calculador que llevó a Francia a su segundo título mundial, con Mbappe como su gran estandarte en cancha en estos años, Griezmann aún en gran forma y un equipo de lujo, con una camada que tiene para ser protagonista muchos años más en el fútbol mundial. Francia si se concentra en el objetivo, es candidata natural a llegar a Berlín y permitirle a Deschamps ser la segunda persona, detrás de Berti Vogts, en ser campeón de Eurocopa como jugador y DT. Esto, siempre y cuando Inglaterra, vigente
subcampeón, lo permita. Una Euro clave, la que se avecina para Southgate y su proceso de renovación, iniciado antes de Rusia 2018 y que lo ha llevado a unas semifinales en aquel Mundial y a estar por primera vez en una final de Euro, perdida en penales frente a Italia en el propio Wembley. Por nómina, puede ser la mejor del campeonato junto a Francia, pero con la asignatura pendiente de un título mayor, esquivo desde 1966. Sin duda, estas generaciones de campeones mundiales de 2017 en Sub-20 y Sub-17, estaban señaladas para los Mundiales de 2022 y 2026, y Qatar no pudo ser, tras ser eliminados justamente por Francia. Tras la oportunidad perdida en la Euro 2021, Inglaterra con Kane como símbolo y con un Bellingham de lujo tras su temporada inicial en Madrid, luce como uno de los candidatos para el título final.
Las dos posibles alternativas para este trío de candidatos son España y Portugal, ambos recientes campeones europeos. España tras sus tres últimos Mundiales frustrantes en grado sumo, buscó respuestas tras la salida de Luis Enrique en Luis De La Fuente, técnico de categorías formativas, y tiene ya en su haber una Nations League y una clara renovación en la plantilla. España aspira a emular sus logros en el fútbol femenino y si bien, el equipo no tiene este nivel de leyenda de aquel ciclo glorioso de 2008 a 2012, que incluyó una Copa del Mundo, da para incluirlo en el segundo lote de candidatos. Igual que Portugal, selección con títulos cercanos en Euro 2016 y Nations League 2019 y que tiene una de sus mejores generaciones con Bruno Fernandes, Bernardo Silva, Vitinha y los últimos pasos de Cristiano Ronaldo, candidato a ser el goleador del torneo. A los 39 años sigue muy vigente en las redes y eso sumado a la llegada de un excelente DT como Roberto Martínez, hace que los lusos sean
candidatos como mínimo para estar en semifinales, sin extrañar que puedan llegar más lejos.
De los otros participantes, veo al actual campeón Italia, con fuelle solamente para estar máximo en cuartos de final. Con Spalletti en el cargo hace menos de un año, tras la intempestiva salida de Mancini, Italia busca volver a un Mundial, pues increíblemente tras el título europeo de 2021, no clasificó a Qatar y generó una nueva crisis, pues era un equipo que estaba para grandes cosas en 2022. Tampoco se puede descartar un buen torneo de Croacia, segundo y tercero en los dos últimos Mundiales y que espera dar la mejor despedida a una leyenda como Modric. Y lógicamente en un torneo de este nivel, puede haber sorpresas como Austria o Bélgica o darse la irrupción de ex campeones como la misma Holanda o Dinamarca, esta última tras su mal Mundial de 2022.
La espera ha terminado. La Euro 2024 ha llegado y viene un mes pletórico de fútbol. En julio 14, tendremos un nuevo campeón, y justo será el día de un nuevo aniversario de la Toma de la Bastilla, fiesta nacional francesa. Puede ser un presagio, pero no será fácil, pues Inglaterra, como dice Fernando Palomo, “tiene la obligación histórica de un título” y Alemania quiere que Kroos se despida por todo lo alto en Berlín. El Estadio Olímpico tendrá la última palabra. La Eurocopa ya está entre nosotros.
Germán E. Ocampo
Davie, FL, Junio 14 de 2024 |