Corría el tramo final de 1988. La primera vuelta del torneo argentino 1988/1989 estaba por terminar y en el curioso sistema de campeonato, que incluía penales para dar un punto extra en caso de empates, se determinó que para la Copa Libertadores de 1989 que arrancaba en febrero, los clasificados serían los dos primeros de esa primera vuelta. Determinación extraña, una de tantas entre muchos sistemas de campeonato que han tenido los gauchos antes y después (Los cambios de torneo no son propiedad exclusiva de la Dimayor en Colombia). Traigo esto a colación, pues en la crónica de un partido de aquel Independiente de Jorge “El Indio” Solari, en “El Gráfico” de la época , aparecía el siguiente titular, para indicar la lucha de los Rojos por llegar a uno de los cupos clasificatorios: “Para soñar le alcanza”. Esa frase me quedó grabada. Aquel equipo finalmente no alcanzó a clasificar y los cupos fueron para Racing y Boca, aunque a mediados de 1989 tuvo su recompensa con el
título del torneo al final de la segunda rueda. Ahora, 36 años después la frase me retumba para aplicarla a la actual Selección Colombia en la Copa América. Pues para soñar, alcanza y sobra con este equipo, el mejor del certamen hasta la fecha.
El miércoles 10 de julio, Colombia sabrá si el sueño de alzar la Copa en Miami sigue siendo posible o no. En Charlotte, NC se verá frente a frente en la semifinal del "lado oscuro" del cuadro con Uruguay, el otro gran equipo del torneo. La Lorenzoneta y su invicto de 27 fechas frente al gran equipo que está gestando “El Loco” Marcelo Bielsa. Para llegar ahí, ambos equipos sortearon sus llaves de cuartos el sábado anterior.
Colombia lo hizo en Glendale, AZ, con una gran exhibición, a más de 105°F a la sombra. Goleada 5-0 con el mayor triunfo nacional en una Copa América. Panamá resistió un cuarto de hora, pues a los 15 minutos del PT, el juego ya estaba 2-0 y prácticamente definido. Los canaleros se van de la Copa con una actuación muy digna a pesar de la goleada, eliminando al anfitrión, llegando a cuartos y ratificando que sus recientes éxitos en Copa Oro no han sido casualidad. Poco pudo hacer ante la Tricolor, el mejor equipo del torneo, ante el bajón evidente de la Scaloneta y los dos últimos partidos no brillantes de Uruguay. Colombia llega de nuevo a semifinales como en 2021 y como en la Copa América Centenario, sus dos últimas ocasiones entre los 4 primeros. Se asistió a un nuevo recital de James con gol y dos asistencias, la segunda con otro quirúrgico pase y avivada para que Luis Díaz anotara el tercero. Soy el primero en reconocer que siempre he sido muy crítico del 10, por haber despilfarrado
tanto talento tras 2014. Pero Néstor Lorenzo lo ha redimido y su momento es comparable al del Mundial de hace 10 años. Es hasta ahora, el mejor jugador del torneo y la Selección gira en torno a él. Ayer la superioridad fue tal, que hubo tiempo y espacio para rotar la nómina, confirmando que hay titulares y suplentes, a pesar de la solidez de todo el grupo. Gran partido del equipo titular y hasta se dieron detalles interesantes, como el gol de media distancia de Ríos. Colombia llega aceitada a semifinales y con toda una ilusión justificada, un cuerpo técnico aterrizado y un equipo solidario. Veremos si el sexto juego es en Miami o en Charlotte.
Uruguay llega a esta semifinal, tras eliminar al Scratch en penales. Como siempre el partido entre cariocas y charrúas fue un clásico histórico, pero esta vez poco vistoso. La querida “Atomic City” fue testigo de un partido rocoso, áspero, de pierna fuerte en los 90 minutos y con un arbitraje permisivo de Herrera quien desde las primeras de cambio, dejó prosperar el juego brusco de lado y lado. Uruguay intentó someter sin éxito a Brasil en el PT, pero mostrando menor precisión y vértigo que en sus dos partidos iniciales. En el ST, La Celeste bajó el ritmo, perdió protagonismo, pero tampoco fue inquietada por Brasil. Tras la justa expulsión de Nandez, por solicitud acertada del VAR, vino el repliegue uruguayo, pero increíblemente Brasil no generó ninguna llegada de peligro en los últimos 20 minutos. En los penales, la falla de Militao condicionó la tanda y Brasil vuelve a perder una definición. Es increíble que después de 2007, en Mundiales o Copas América, Brasil solo ha llegado a
semifinales en 3 ocasiones: Mundial 2014 con el recordado 7-1 del Mineirao, Copa América 2019 donde salió campeón y en la última Copa también en Brasil, finalista ante Argentina. De resto los cuartos de final se están convirtiendo en una barrera infranqueable para el Scratch que se va del torneo y la verdad, nadie los va a extrañar, marchándose con la sensación de ser un equipo insípido, invicto eso sí, pero por reconstruirse. Dorival será clave en ello. Así, Uruguay con justicia está en semifinales por primera vez desde 2011, aquella vez con Tabarez. Ahora con Bielsa, otro maestro, busca una nueva final. Tiene con qué, pero veremos si Colombia se lo permite. Partidazo, a cara de perro en Carolina del Norte y ojalá James nos recuerde a aquel jugador estelar del Maracaná. Repito, para soñar le alcanza. Quien gane la batalla, será quien enfrente al ganador de la primera semifinal, a jugarse en New Jersey el 9 de julio, fiesta patria argentina (otro motivo para las conspiraciones) entre
Canadá y la Albiceleste.
Argentina clasificó tras un mal partido y con casa llena en Houston en el arranque de los cuartos de final. En “Independence Day”, el Campeón defensor llegó por séptima vez a las semifinales en las últimas 8 Copas América. La única ausencia fue justamente en Argentina en 2011. Ecuador con toda justicia empató sobre el final del partido y lo llevó a la tanda de penales y mereció más. Pero los ecuatorianos perdonaron 2 situaciones clave en el partido, incluyendo un penal fallado por Valencia en el ST. Argentina sintiéndose ganador, empezó a manejar el tiempo, sin crear opciones y tanta mezquindad tuvo su castigo. Cerrar los partidos sigue siendo la asignatura pendiente de la Scaloneta. Remember Holanda y Francia, en Qatar 2022. Ecuador se fue con la frente en alto y su ascenso de estos últimos 30 años no es casualidad.
En cuanto a la Scaloneta, el partido recordó épocas del inicio del ciclo hacia 2019, cuando el equipo aún estaba en obra y no jugaba bien. Mal partido de Messi, limitado físicamente. El 10 no gravitó. Hasta falló su penal, el primero de la tanda. Muy poco para resaltar hoy del Campeón Mundial, solamente el gol por el homenaje a Zubeldía con el doble cabezazo en el área. Argentina sigue, pero las dudas de la primera fase se han amplificado. Luego en los penales, fundamental el Dibu con sus dos atajadas iniciales, tras el fallo de Messi. Brillante como siempre en estas instancias. Es un masterclass en este rubro y definitivamente genera a los rivales una sensación de invulnerabilidad. Ni la absurda ley que se sacó en su nombre, para limitar a los arqueros en estas definiciones, ha podido frenarlo. Algún día perderá una definición, puede ser en esta Copa, pero por lo pronto sigue siendo determinante, generando como siempre amores y odios. Pero de resto, preocupante partido de los gauchos
y deberá mejorar mucho la Albiceleste si quiere retener el título. La semifinal tampoco será fácil.
El rival será Canadá, el único sobreviviente de la Concacaf, como lo fuera USA en la Copa 2016. Los canadienses, con el gran Alphonso Davies, a la cabeza, eliminaron en Arlington a Venezuela, con quien repartieron honores en un partido muy movido. Luego los penales llevaron a los norteamericanos a la semifinal en su primera participación en el certamen, siendo la gran sorpresa del torneo. Algo difícil de entender en nuestro medio, donde se sigue viendo a la Concacaf por encima del hombro. El partido, tras los dos duelos europeos de Eurocopa en la tarde, no invitaba al entusiasmo. Pero, resultó bastante entretenido, pasado de revoluciones por momentos, sobre todo el PT, y muy poco preciso en general. Parecía por lo intenso, un partido amateur, con lo bueno y lo malo que eso conlleva. Canadá tuvo innumerables ocasiones de aumentar el marcador y hasta golear, pero fue un carnaval de desperdicios. Los "chamos" no estuvieron a la altura de una oportunidad histórica, pues en una eventual
semifinal, creo que tenían buenas chances ante la versión actual de Argentina. Pero estuvieron erráticos y el empate con un golazo de Rondón, en una jugada típica del partido que vimos, fue un espejismo, pues con media hora por delante para liquidarlo, no tuvo ideas y Canadá volvió a tener las mejores opciones. El Bocha Batista se va invicto, pero con la sensación de que podían llegar más lejos. Igualmente, la meta de llegar a su primer Mundial está al alcance.
Las semifinales ya están aquí. Los cobros de Canadá nos privaron de la opción de tener cuatro DT argentinos en semifinales, como sucediera en 2015. Se llegó a tres como en 2016, con la presencia de Scaloni, Bielsa y Lorenzo. New Jersey y Charlotte serán testigos de lujo de dos juegos que prometen emociones. Y así sabremos quiénes serán los 2 equipos que en julio 14 en Miami disputarán el cetro. Ojalá ahí esté Colombia. Con sus argumentos futbolísticos y el crecimiento en el juego de este año y medio, es válida la ilusión. Para soñar le alcanza.
Germán E. Ocampo
Davie, FL, julio 9 de 2024 |